Está
demostrado que las redes sociales corporativas logran mejorar la
productividad de las empresas, si se compara con el tradicional
correo electrónico. El correo electrónico es, hoy por hoy, es el
canal más importante de comunicación, por parte de las empresas.
Pero, a pesar de las ventajas ante otras soluciones tecnologías, que
se empleaban antes, nos encontramos con muchas ineficiencias, tanto
en la gestión y el manejo. Todo esto va a incidir, de manera
especial, en aspectos como la falta de colaboración entre los
propios empleados, al lado de la baja productividad, que va a generar
dicha tecnología. Y, es que el empleado debe de lidiar, sin parar en
ningún momento, con una gran cantidad de correos, que van a influir
desde el spam a ficheros adjuntos, mensajes de cortesía y otros que
van a implicar una acción concreta o tarea. Por otro lado, mucha de
la información compartida de las empresas se van a comunicar de una
manera privada, lo que va a mejorar el intercambio de conocimiento de
dichas organizaciones, y en el caso de que un trabajador decida
abandonar la empresa, la información que se ha manejado, en la
cuenta de su correo corporativa, apenas posee una reutilización
posterior, por parte de una empresa o de un departamento. Para poder
superar todos estos determinados obstáculos, se han de llevar a cabo
el desarrollo de las redes privadas, que están dirigidas a las
empresas.
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